Diálogo entre lo orgánico y lo espectral.
En algún momento de nuestro caminar o vuelo existen estas etapas de transición en las cuales es necesaria una migración o cambios de entorno. Es así que por
naturaleza somos seres migratorios, seres adaptables y por ende sociables. Nos
encontramos por medio de los demás y por medio del lugar en que habitamos .
Tomar un hábitat, construir un refugio, apropiarse de un nido prestado, construirlo o tejerlo nosotros mismos. No son solo metáforas, si no comportamientos naturales que compartimos como especie viva que transfigura.
Las obras no son más que conclusiones pictóricas, sugerencias visuales que
estimulan la memoria por medio de motivos compositivos; estas abordan de manera inconsciente símbolos que interactúan con lo orgánico, la materia y lo misterioso del tiempo.
Son pausas predeterminadas cargadas de energía, que trasmutan en composiciones estéticas y pictóricas. Conectando con lo mas profundo del inconsciente, causando una especie de vibración interna a todos esos espectros migratorios que conforman una sola identidad que habita en mi. Símbolos orgánicos sintetizados en formas emplumadas como espíritus nómadas y formas fantasmales migratorias.
Aludiendo a esas inquietudes y nostalgias que se refugian en lo más profundo de nuestra psique.
Bache.
Abril 2024