Arribo
El Viaje
Esperanza
Naufragio
SUEÑO III
Lo que soñé un día: unas abejas me picaban la mano (no me dolía) y depositaban una semilla en cada picadura. Al poco tiempo comenzaron a crecer de mis dedos plantas, flores y un frutal.
Participante: Lola Montilla
Técnica: acrílico y óleo sobre tabla
Tamaño: 60x47cm
Colección Particular
Sueño IV
Me veo a mí misma estoy en el campo soy pequeña y enfrente tengo a mi madre y pienso o siento que me encantaría que me diera un abrazo, cierro los ojos porque tengo miedo, sé que mi madre está muerta… siento que me abraza, lloro…
Participante: María
Técnica: acrílico, óleo sobre tabla
Tamaño: 120x120cm
Costo: $ 46,250 MN $ 2,500 USD
Sueño XI
Contemplar la superficie del mar siempre me ha dejado sin aliento. Quizá por eso me atrae tanto la idea de nadar en aguas gélidas: esa paradoja de sentirlo todo y, al mismo tiempo, no sentir nada. Me fascina cómo el cuerpo, frágil y tenaz, encuentra la manera de adaptarse a temperaturas extremas. Permanecer en la quietud de la nada, envuelto en la vastedad del todo. En ese silencio profundo donde lo único audible es el crujido del propio cuerpo y el pulso del corazón. Es ahí donde habita mi sueño: en un instante suspendido, en apnea bajo el hielo.
Participante: Anónimo
Técnica: acrílico y óleo sobre tabla
Tamaño: 160x160cm
Costo: $ 74,000 MN $ 4,000 USD
Sueño XII
Este sueño lo he tenido dos veces en mi vida. La primera fue la noche anterior a mi primer día de universidad. La segunda, el día de mi graduación. Ambas noches me acosté a dormir bastante nervioso, aunque por razones diferentes: nervioso por mi primer día de clases y nervioso por el discurso de graduación. El sueño fue exactamente igual en ambas ocasiones. Recuerdo muy claramente el “despertar” dentro del sueño: todo se veía amarillento. Estaba acompañado de mis mejores amigos y de mi familia más cercana. Todo era tranquilo, hasta que de repente estábamos en un parque y, a lo lejos, se alcanzaban a ver unas olas gigantescas, un súper tsunami. La gente entraba en pánico y corría por todos lados, gritando ¡Nos vamos a morir!, ¡Ayuda!, Etc…
Lo bonito del sueño es que, en ese mismo parque tan hermoso, comenzábamos a reconfortarnos unos a otros. El momento de nuestra muerte era inminente; no existía forma de sobrevivir. Pero, en vez de seguir en pánico, nos miramos a los ojos, nos tomamos de las manos y esperamos en silencio la muerte. Nunca llegó, claro, porque me desperté.
Participante: Elerick
Técnica: acrílico y óleo sobre tabla
Tamaño: 100x100cm
Costo: $ 40,700 MN $ 2,200 USD
Sueños I
1- Mi sueño es poder tener alas y tocar las estrellas.
2- La cierva me guió hasta un castillo oculto, cuyas torres parecían tocar las estrellas. Las almenas estaban pobladas por estatuas vivientes, caballeros inmóviles que seguían con la mirada, cada paso que daba en los pasillos mudos. En la gran sala, bajo un dosel de tela lunar, yacía una dama de cabellos de ceniza, dormida en una cama de ramas entrelazadas. Un cuervo blanco posado en su pecho decía, con voz humana: El tiempo aquí no corre, salvo por quien sueña. Despiértala… y el mundo volverá a girar. Pero mis manos temblaban, pues sentía que ese gesto rompería el encanto. La cierva, ahora transformada en doncella, tomó mi brazo y susurró:
“El amor no teme a los ciclos del destino.”
Participante: Auris y Mateo
Técnica: acrílico y óleo sobre tabla
Tamaño: 180x180cm
Costo: $ 88,800 MN $ 4,800 USD
Sueños II
Soñé que iba en el micro de siempre, un vigía, pero afuera no había calles, solo agua, como un mar quieto. La gente iba normal, nadie decía nada. Pero yo veía peces grandes nadando por las ventanas. Uno se quedó mirándome fijo. Me bajé antes de tiempo y caminé directo al agua. No me mojaba. Solo… desaparecía el ruido (- Luna entre semana)
Técnica: acrílico y óleo sobre tabla
Tamaño: 150x150cm
Costo: $ 64,000 MN $ 3,600 USD
Sueños IX
Esto no es exactamente un sueño, más bien una visión que tuve durante una meditación guiada.
Me vi dentro de un paisaje, pero no era mi entorno habitual, era un paisaje nuevo, más árido y lejano. No había muchos árboles, el monte estaba cubierto de pequeños arbustos y jaras. En medio del paisaje empecé a ver una figura, era grande y rosada como un edificio en la montaña. Me fui acercando con una sensación extraña. No estaba sola, alguien me observaba al acercarme con una mirada conocida pero poco familiar. La figura rosada cobró forma ante mí y pude descubrir que era mi corazón latiendo enorme y solo en medio del paisaje. Era grande y colorido, pero no como las granadas del campo que son rojas, este tenía el color rosa de las hortensias en flor. Me apeteció entrar para ver que me encontraba, pensé que sería fácil, pero la puerta de mi corazón al parecer era muy pequeña. Volví a notar que alguien venía conmigo y estaba a mi lado. Yo lo sentía pero no lo podía ver, solo notar su presencia como una sombra oscura y cálida. Con mucho esfuerzo conseguí entrar en mi corazón por aquel pequeño agujero. Dentro solo había luz, no había paredes ni techo. Vi una mesa y junto a la mesa imágenes de mi familia y amigos, mis animales… miré al frente y encontré un espejo, me acerqué poco a poco, no veía mi reflejo, solo un espacio oscuro y dentro de él a un hombre. Estaba desnudo en actitud sexual mirándome a los ojos, invitándome a mirarle. Le miré y me gustó.
No recuerdo qué pasó, tampoco como salí de allí, solo la vuelta a la realidad con un sabor agridulce entre la incertidumbre, el miedo, el deseo y un extraño sentimiento de amor. También sentí que me había equivocado, que aquel no era mi paisaje, ni ese corazón, mi corazón y que el sueño, como todos, fue sólo un sueño.
Participante: Marta Sánchez
Técnica: acrílico y óleo sobre tabla
Tamaño: 200x200cm
Costo: $ 98,000 MN $ 5,900 USD